La Torre de las Aguas del Besós fue diseñada y construida por el arquitecto modernista catalán Pere Falqués a finales del siglo XIX. El proyecto de la torre, impulsado por el industrial Xavier Camps, tenía como objetivo abastecer de agua a la ciudad de Barcelona aprovechando el agua subterránea del río Besós. Sin embargo, este ambicioso proyecto duró poco, ya que el agua se saló, y la empresa se vio obligada a cerrar.

El origen de la Torre de las Aguas del Besós
A finales del siglo XIX, el agua era un bien escaso en Barcelona, que pasaba por un periodo de sequía extrema. Prueba de ello era la cantidad media de agua consumida por habitante. En este sentido, mientras que en ciudades como Marsella los habitantes disponían de 400 litros, en París o Glasgow de 200 litros, en Barcelona se disponía de unos 19 litros diarios. Además, la fuerte sequía era un factor preocupante de cara a la celebración de la Exposición Universal de Barcelona de 1888. Así, en 1877 nació el proyecto de la Torre de Aguas del Besós, que prometía duplicar la cantidad de agua disponible por habitante.
Tras su inauguración en 1882, la empresa tuvo un gran crecimiento. Todo iba viento en popa, sin embargo, a los pocos años de funcionamiento, en 1889, un informe fulminó el proyecto. Y es que debido a los procesos de succión y a la proximidad del litoral Mediterráneo, el agua del mar se había filtrado en el subsuelo. Y como consecuencia el agua se saló. La mala noticia provocó el cierre de la empresa y el posterior suicidio de su fundador en 1890. Años después, la Sociedad General de Aguas de Barcelona compró la empresa, que finalmente fue vendida a MACOSA. Como es de esperar, existen rumores sobre ese trágico desenlace.

La Torre de las Aguas del Besós
El proyecto original de Pere Falqués, que por aquel entonces era el arquitecto municipal de Sant Martí de Provençals, preveía una torre de 80 metros de altura. Así la torre contaría con dos depósitos de agua situados a 40 y 80m. Sin embargo, la segunda fase de la construcción nunca tuvo lugar, y la altura de la torre se quedó en 62m. De haberse continuado, la torre habría medido el doble, es decir 124m.
El agua era impulsada por las bombas a través del ojo central del edificio hasta llegar al depósito situado en lo alto de la torre. En su interior se encuentra una maqueta que refleja este mecanismo. El depósito tenía una capacidad de 600.000 litro, como puede observarse en la réplica del medidor de agua que se encuentra ubicado en el exterior. El original se encuentra dentro (foto de portada).

Mirador y visitas a la torre
En la actualidad, la Torre sirve como mirador y como sede del Archivo Histórico del Poblenou. Además, gracias a un grupo de voluntarios del barrio, se pueden realizar visitas guiadas a la torre, durante las cuales descubriréis tanto su historia oficial como los rumores que circularon en la época. La visita termina en la terraza de la torre desde la cual disfrutaréis de unas increíbles vistas de la ciudad de Barcelona. Y es que desde allí se pueden ver la Sagrada Familia, la Torre Agbar o el Hotel Vela. Se pueden comprar entradas a través de la web de la torre.

